El viceministro segundo de Salud, Park Min-soo, explicó hoy a los medios que a partir del próximo 25 de marzo se tomarán "medidas para suspender licencias en relación a la vulneración de la orden para retornar al trabajo".
"Instamos a los médicos en prácticas a regresar a los hospitales donde se están formando, no solo por el bien de los pacientes, sino también por el de sus colegas que les están reemplazando, y por ustedes mismos puesto que han elegido la carrera de medicina", añadió Park.
De este modo, el Gobierno envía hoy otro mensaje indicando que permanece inamovible en su plan de incrementar en 2.000 plazas al año los cupos de las facultades de Medicina, pese a que algunos integrantes de la Oficina Presidencial habían indicado que la cuota podía ser negociable durante las conversaciones que mantienen médicos y Ministerio de Salud.
Más del 90 % de los 13.000 médicos en prácticas del país se han unido al paro que arrancó el pasado 20 de febrero en protesta por el plan del Ejecutivo.
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Puesto que los residentes constituyen en torno a un 40 % de la plantilla de los grandes hospitales de Seúl, los mayores del país, estos centros médicos se están viendo obligados a suspender en torno a la mitad de las cirugías programadas, a derivar a pacientes de urgencias o a interrumpir tratamientos.
A su vez, profesores de muchas facultades han anunciado que se unirán a la huelga a partir del mismo 25 de marzo, lo que puede empeorar aún más la situación del sistema sanitario.
El Gobierno argumenta que es necesario aumentar las plazas en las facultades de Medicina -actualmente en 3.058 al año- para atajar la escasez de médicos, especialmente en zonas rurales y en áreas como pediatría, obstetricia o cirugía cardiotorácica.
Pero los médicos denuncian que la decisión ha sido unilateral y que el incremento debería situarse en 350 plazas para que no afecte a la calidad formativa y del servicio y que debería invertirse en ciertas áreas y reforzar la protección legal de los sanitarios.
El país asiático no ha aumentado las plazas en Medicina en 27 años y es uno de los de la OCDE con menor número de médicos por cada 1.000 habitantes (2,46), solo por detrás de México, Polonia, Colombia y Turquía.