Un comunicado de la Cancillería señaló que, "actualmente, los connacionales están siendo asistidos, aunque persisten dificultades en la zona como la intermitencia en los servicios básicos (suministro de energía eléctrica, agua potable, internet), escasez de alimentos y cierre de carreteras".
Exteriores indicó que las misiones diplomáticas "continúan tomando contacto con ciudadanos peruanos en situación de vulnerabilidad con el propósito de otorgar la asistencia humanitaria requerida".
Las autoridades de la defensa civil brasileña informaron que el número de muertos por los temporales que azotan el sur del país, y han ocasionado inundaciones nunca antes vistas, suman ya 152, además de registrarse 104 desaparecidos y unos 615.000 desplazados.
El estado de Rio de Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, vive la situación más dramática, con 151 de los muertos, el 90 % de los municipios afectados y 2,1 millones de damnificados.
Con una población total estimada en 11,3 millones de habitantes, unas 615.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares y se refugian en albergues improvisados dependiendo de donaciones o en las residencias de amigos o familiares.
La situación ha sido mucho más moderada en el vecino estado de Santa Catarina, donde se reportó un fallecido.
En Porto Alegre, la capital de Rio Grande do Sul, las aguas comienzan a menguar tras dos días sin lluvias y el río Guaíba, que desde el pasado 3 de mayo ocasionó las inundaciones en el centro de la ciudad, bajó de los 5 metros.