Tensión en el Parlamento de Taiwán por un nuevo intento de aprobar polémicas reformas

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Taipéi, 21 may (EFE).- El Parlamento de Taiwán vive este martes una nueva jornada de tensión por el intento de la oposición de aprobar un paquete de reformas que dotaría al Legislativo de un mayor poder de control sobre el Gobierno.

Cánticos, eslóganes e improperios protagonizaron los primeros compases de una sesión parlamentaria que está previsto que se extienda hasta medianoche, debido a la falta de entendimiento entre el gobernante Partido Democrático Progresista (PDP) y los opositores Kuomintang (KMT) y Partido Popular de Taiwán (PPT).

El PDP, al que pertenece el nuevo presidente taiwanés, William Lai (Lai Ching-te), cuenta con tan sólo 51 de los 113 escaños del Yuan Legislativo (Parlamento), frente a los 52 del KMT y los ocho del PPT, que han unido fuerzas para impulsar su agenda legislativa.

De forma paralela, cientos de personas, en su mayoría jóvenes, ocupan desde primeras horas de la mañana una de las calles aledañas al Parlamento para manifestar su oposición a este paquete de reformas, debido al presunto “abuso” de la mayoría del KMT y el PPT para aprobarlas sin el suficiente debate parlamentario.

“(El KMT y el TPP) están diciéndole al pueblo de Taiwán que, a la hora de revisar las leyes propuestas, realmente no necesitan debatirlas, sino que pueden emplear su mayoría para aprobarlas”, aseguró Hsu Kuan-tse, secretario adjunto de la Unión para la Democracia Económica, en declaraciones a la televisión TaiwanPlus.

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¿De dónde viene la polémica?

La oposición pretende otorgar al Legislativo un mayor poder de control sobre el Ejecutivo mediante un conjunto de medidas, entre ellas obligar al presidente a pronunciar un discurso sobre el estado de la nación en el Parlamento, fortalecer los “derechos de investigación” de los legisladores y, la más polémica, modificar el código penal para incluir el “desacato al poder Legislativo” como un delito.

Estos proyectos fueron enviados directamente al pleno de la Cámara por el KMT y el PPT para ser aprobados en segunda lectura, desoyendo la petición del PDP de revisarlos línea por línea.

El partido gobernante también argumenta que varias de esas propuestas podrían ser “inconstitucionales”, especialmente la relativa al “desacato legislativo”, que contempla sanciones de entre 20.000 y 200.000 dólares taiwaneses (entre 619 y 6.190 dólares estadounidenses) y que ya fue aprobada este martes en segunda lectura.

“Cualquier cosa puede ser considerada como desacato al Parlamento. Si China publica una lista de activistas por la independencia de Taiwán, esos legisladores pueden convocarlos aquí para interrogarlos, y si no responden correctamente, serán multados en consecuencia”, manifestó el legislador del PDP Puma Shen.

Una jornada tensa, pero sin golpes

La sesión parlamentaria de este martes, la primera desde la toma de posesión de Lai como presidente, ha sido tensa desde el principio: los miembros del PDP ingresaron en el recinto con tiras de tela blanca atadas en la frente, en las que se podía leer el lema “la democracia ha muerto”.

“No es el KMT ni el PPT quienes ocupan la tribuna de oradores. Es Xi Jinping”, manifestó el líder del grupo del PDP, Ker Chien-ming, en alusión al presidente chino.

Los parlamentarios del KMT no se quedaron atrás y formaron un escudo humano en torno al presidente del Legislativo, Han Kuo-yu, desde el comienzo de la sesión; algunos incluso portan cascos y protecciones para el cuerpo por si hay un nuevo estallido de violencia.

Por el momento, la sesión está transcurriendo con lentitud, pero sin golpes, justo al contrario que el pasado 17 de mayo, cuando la primera jornada de votación se saldó con un intenso enfrentamiento físico y verbal entre los legisladores del oficialismo y la oposición.

En su discurso de investidura, Lai se refirió a estos hechos al mencionar que la mayoría del Parlamento “debe respetar a la minoría”, en aras de concretar una “gobernanza racional entre los partidos políticos” que permita a la isla “continuar por un camino estable”.