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René Gilbert, historiador y trabajador del Archivo de Baden-Wurtemberg, explicó a EFE que en su más reciente investigación descubrió que Hitler aún ostentaba ese título, que le fue concedido en 1933 por el Ayuntamiento de Durlach.
"En 1933, Hitler recibió el título de 'ciudadano de honor' en Karlsruhe y en Durlach en días diferentes", dijo Gilbert.
Los ayuntamientos de ambas ciudades rindieron así pleitesías al líder del partido nazi convertido a principios de ese año en el "canciller del Reich" de la mano del presidente Paul von Hindenburg, quien fue jefe de Estado entre 1925 y 1934.
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En 1938, Karlsruhe integró como parte de su territorio a Durlach, que es actualmente el mayor barrio de la ciudad en el suroeste de Alemania con algo más de 30.000 habitantes.
Tras la Segunda Guerra Mundial, en 1946, la ciudad de Karlsruhe decidió retirar la ciudadanía de honor al 'Führer'.
Pero el trabajo de Gilbert despertó dudas sobre si Karlsruhe debía de volver a retirar la "ciudadanía de honor" que se concedió en Durlach.
"Las fuentes dejan claro que sólo se ha dejado de reconocer la ciudadanía de honor en Karlsruhe, porque los documentos administrativos de la época hacen alusión a la fecha en que se dio ese estatus en Karlsruhe en 1933 y no a la fecha en que se dio en Durlach", dijo Gilbert.
A su entender, cuando Durlach se integró en Karlsruhe, las autoridades olvidaron que Hitler era "ciudadano de honor" allí. "También se olvidó tras la Segunda Guerra Mundial", plantea Gilbert.
Sus investigaciones llevaron a la ciudad a realizar comprobaciones hasta determinar que, según han confirmado en el Ayuntamiento a EFE, no es necesario que la ciudad se ocupe del estatus de "ciudadano de honor" de Hitler en Durlach.
"La ciudadanía honoraria de Adolf Hitler en Durlach y Karlsruhe ha caducado y también fue revocada a título póstumo", confirmaron las autoridades de Karlruhe.
Según las explicaciones que dan en el Ayuntamiento de esta urbe, la "ciudadanía honoraria" expira con la muerte del "ciudadano honorario".
Además, en 1946, hubo un acto simbólico liderado por el entonces alcalde Herman Veit por el que la ciudad se desvinculó del dictador.
"La ciudadanía honoraria de Karlsruhe -y, por tanto, también la del distrito de Durlach- fue revocada simbólicamente en 1946", señalan en el Ayuntamiento de Karlsruhe.
"Los municipios tienen derecho a distanciarse del ciudadano honorario incluso después de su muerte y la ciudadanía honoraria también puede revocarse a título póstumo, aunque ya haya expirado legalmente con el fallecimiento", concluyen.