Las palabras de Kim Yo-jong, vicedirectora del Departamento de Agitación y Propaganda del partido único norcoreano, llegan después de que Pionyang enviara nuevamente durante el fin de semana cientos de globos que cargan desperdicios al Sur.
El envío de estos globos es a su vez una respuesta norcoreana al reciente envío por parte de activistas (principalmente desertores norcoreanos) de globos desde el Sur que transportan panfletos que denuncian las violaciones de derechos humanos del régimen de los Kim.
Después de que el Norte ya enviara cientos de globos la semana pasada, Seúl decidió suspender por completo un pacto militar intercoreano de 2018 y volver a instalar sus altavoces para emitir propaganda antinorcoreana en primera línea fronteriza, algo que también ha comenzado a hacer Pionyang, según indicaron hoy fuentes militares surcoreanas.
"Indudablemente, si se lleva a cabo de manera simultanea la difusión de volantes y la radioemisión con altavoces, la República de Corea (nombre oficial del Sur) será testigo presencial de nuestra nueva respuesta", advirtió hoy Kim Yo-jong en un editorial publicado por la agencia estatal KCNA.
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Kim afirma en el texto que el Norte había planeado dejar de enviar globos, pero que la "situación ha cambiado" después de que el Sur decidiera reanudar las transmisiones con sus altavoces frente a la frontera.
"Exijo a Seúl que se controle poniendo fin ahora mismo a su acto peligroso que empeora esta crisis de confrontación", concluye el texto de Kim Yo-jong.
El ambiente en la península ha empeorado especialmente desde enero, cuando el Norte, que lleva casi cinco años rechazando nuevas invitaciones al diálogo, declaró al Sur como principal enemigo del país y eliminó la meta de la reunificación de la Constitución.