Se estima que con la entrada en vigor de esta enmienda, el número de refugiados favorecidos con esta ayuda se reducirá en un 43 %, hasta 20.000 personas, y supondrá un coste mensual de tres millones de euros para el Estado.
Dentro de la reforma de la ley de asilo, a partir del 1 de julio los refugiados del país invadido por Rusia solo podrán obtener ayuda a la vivienda durante sus primeros 120 días de estancia en Eslovaquia, algo que durante este año han aprovechado 35.000 personas.
"El modelo actual de este apoyo se ofrece a una amplia gama de extranjeros, lo que es insostenible a largo plazo. También es deseable que los extranjeros se integren lo antes posible en la vida normal y aseguren sus necesidades básicas con sus propios recursos", se explica en el comunicado parlamentario.
Serán una excepción a esta medida miembros del hogar que reciben ayuda para cubrir necesidades materiales, una persona con discapacidad grave, una persona mayor de 65 años, un niño menor de cinco años o un padre o persona física que está al cuidado de ese menor.
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La ley, que fue justificada por el mal estado de las cuentas públicas, ha contado con un apoyo mayoritario del Consejo Nacional, el parlamento unicameral con sede en Bratislava, si bien la oposición trató sin éxito de ampliar el número de grupos considerados vulnerables.