La organización delincuencial ofrecía primates, loros, guacamayas, culebras, tortugas, felinos y especies acuáticas por redes sociales y grupos cerrados de WhatsApp, donde se realizaban los encargos para posteriormente sacar a los animales de sus hábitats naturales "destruyéndolos o alterándolos" y venderlos.
Además, en ocasiones tomaban las crías y mataban a sus madres, precisó la Fiscalía, quien añadió que metían a los animales amarrados en cajas y los transportaban en el servicio público de transporte intermunicipal a diferentes lugares del país.
En el último año, este grupo comercializó 2.500 animales y se recuperaron 20 especímenes como guacamayas, tortugas mordedoras y peces pirarucú.
Los supuestos integrantes fueron detenidos en Cauca (suroeste), Tolima (centro) y Boyacá (centro) y fueron presentados por un fiscal de la Dirección Especializada para los Delitos contra los Recursos Naturales y el Medio Ambiente ante un juez.
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Les fueron imputados los delitos de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables, tráfico de ilícito de fauna y concierto para delinquir; cargos que no fueron aceptados.
Según el Ministerio de Medioambiente, el tráfico de fauna silvestre es el cuarto delito a nivel mundial, después del narcotráfico, el comercio ilegal de armas y la trata de personas. En Colombia tiene penas de hasta 12 años y multas económicas.