Xi indicó que, en una "compleja situación internacional", China e Irán "siempre se han apoyado mutuamente, han trabajado juntos y han consolidado continuamente la confianza estratégica mutua", según la agencia oficial Xinhua.
El mandatario chino aseveró que concede una "gran importancia" a los lazos con Irán y se declaró "dispuesto a trabajar con el nuevo presidente para conducir la asociación estratégica integral entre China e Irán en una dirección más profunda".
"China e Irán han promovido de manera constante los intercambios y la cooperación en diversos ámbitos, y han mantenido una buena comunicación y coordinación en asuntos regionales e internacionales, lo que no sólo beneficia a los pueblos chino e iraní, sino que también contribuye positivamente a la promoción de la paz y la estabilidad en la región y en el mundo", aseguró Xi.
Pezeshkian, cirujano cardíaco de 69 años, logró un 53,6 % de los votos frente al ultraconservador Saeed Jalili con un 44,3 %, en unas elecciones que tuvieron una participación del 49,9 % con 30.573.931 de votos.
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El exministro de Sanidad y parlamentario se convertirá en el noveno presidente en la historia de la República Islámica de Irán y sucederá al ultraconservador Ebrahim Raisí, fallecido en un accidente de helicóptero en mayo.
En 2021, China e Irán sellaron un acuerdo de cooperación económica con una duración de 25 años que prevé a grandes rasgos inversiones chinas en los sectores iraníes de la energía y las infraestructuras.
A cambio, Teherán, gran productor de hidrocarburos y muy golpeado por las sanciones estadounidenses, proporciona a Pekín un suministro estable de petróleo y gas a precios competitivos.
En los últimos años, Pekín ha expresado repetidamente su oposición a las sanciones estadounidenses a Irán y su apoyo a la reanudación de las conversaciones para poner en marcha el acuerdo nuclear iraní, abandonado por Washington en 2018.
