Durante la visita, que se produce a menos de dos semanas del 20º aniversario de la tragedia, el jefe del Kremlin visitó el complejo memorial "La ciudad de los ángeles", donde están enterradas la mayoría de las víctimas del ataque, y el centro educativo, donde los terroristas tomaron cerca de 1.200 rehenes el 1 de septiembre de 2004.
Una vez en el complejo, Putin se arrodilló delante del monumento a los fallecidos en el atentado y depositó un ramo de rosas rojas frente al monumento "El árbol del dolor".
El líder ruso también depositó flores ante otro monumento, erigido en memoria de los servicios especiales que perdieron la vida durante la masacre.
La anterior visita de Putin a Beslán tuvo lugar en 2008, cuando el mandatario, criticado por la gestión de la tragedia, ocupaba el cargo del primer ministro de Rusia.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El 1 de septiembre de 2004, un comando chechén atacó la escuela Nº 1 de Beslán durante la ceremonia de inauguración del año escolar, se atrincheró allí con cerca de 1.200 rehenes y exigió la retirada de las tropas rusas de Chechenia.
El 3 de septiembre, 52 horas después de que comenzara el secuestro y tras la detonación de dos bombas instaladas por los terroristas en el gimnasio de la escuela, comenzó una improvisada operación de rescate, en la que se usó armamento pesado, lanzagranadas y lanzallamas, según la investigación oficial.
Todos los rehenes murieron a consecuencia de la explosión de dichas bombas, pero los testimonios de los supervivientes rebaten esa versión, de acuerdo con los certificados de defunción.
Los familiares de la víctimas, tras agotar todas las instancias judiciales en Rusia, llevaron el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que en abril de 2017 condenó a Moscú por no haber protegido el derecho a la vida de las víctimas del secuestro.
