Según el Ministerio de Defensa ruso, en el 179 centro de entrenamiento conjunto se preparan especialistas en comunicaciones y lucha radioelectrónica de todas las unidades militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Además, añade el comunicado castrense, en dicho centro se instruían operadores de drones que participaron "en ataques contra objetivos civiles en territorio de la Federación Rusa".
Los servicios de emergencia ucranianos reconocieron el miércoles que el saldo mortal del ataque, uno de los más graves desde el comienzo de la guerra, asciende a 53 personas, a lo que hay que sumar 298 heridos.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, explicó que los dos misiles rusos destruyeron parcialmente un Instituto de Comunicaciones en Poltava, pero en ningún momento aludió al carácter militar de las instalaciones.
El Ministerio de Defensa, cuyos altos mandos han sido criticados por concentrar en un lugar tan expuesto a un gran número de soldados, ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias en las que se produjo el ataque masivo.
El presidente ruso, Vladímir Putin, había amenazado a Kiev con represalias por la incursión fronteriza ucraniana en la región de Kursk, que cumple esta semana un mes.