Bin Abderrahmán informó a Mikati de "los últimos avances en las negociaciones de alto el fuego en curso", y abordaron "las formas para detener la escalada" en el Líbano, donde desde el lunes Israel efectúa una amplia campaña de bombardeos, según los comunicados de las oficinas de ambos jefes de gobierno.
El primer ministro libanés mantuvo en las últimas horas en Nueva York extensas conversaciones con diversos representantes de países árabes y occidentales, como el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, o el ministro de Exteriores del Reino Unido, David Lammy, con quien abordó "los esfuerzos" para detener la violencia.
Por otra parte, la oficina de Mikati desmintió y calificó de "absolutamente incorrecto" que el jefe del Gobierno libanés firmara una propuesta de alto el fuego tras reunirse con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y con el mediador estadounidense Amos Hochstein.
En este sentido, recordó que dio la bienvenida a un llamamiento de alto el fuego internacional -liderado por EE.UU. y Francia- para acordar una tregua de 21 días en el Líbano, pero Mikati indicó que "lo importante sería implementarlo a través del compromiso de Israel de respetar las resoluciones internacionales".
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Durante su estancia en Nueva York, donde se dirigió al Consejo de Seguridad de la ONU, Mikati denunció que el Líbano está haciendo frente a "una flagrante violación de su soberanía y de los derechos humanos" por parte de Israel, y advirtió de que la actual escalada "puede convertirse en una agresión terrestre y en una guerra abierta regional".
"El agresor afirma que sólo ataca a combatientes y armas, pero les aseguro que los hospitales del Líbano están llenos de civiles heridos, incluidas decenas de mujeres y niños", dijo el primer ministro libanés, que expresó su deseo de que los miembros del Consejo de Seguridad "presionen" a Israel para implementar "un alto el fuego en todos los frentes".
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó también de "incorrectas" las informaciones sobre la posible aceptación de un alto el fuego de 21 días en Líbano en las próximas horas, a las que el mandatario "ni siquiera respondió", y dijo que los combates continuarán "con toda su fuerza".