El acuerdo, suscrito por el presidente de la Corporación de Desarrollo Industrial y Aeroespacial (AIDC) de Taiwán, Hu Kai-hung, y un representante de la Federación Letona de Industrias de Defensa y Seguridad, fue rubricado en Riga el pasado martes, según un comunicado publicado por la Misión de Taipéi en Letonia -la embajada de facto de la isla en dicho país-.
La comitiva taiwanesa, compuesta por representantes de 16 compañías de fabricación de drones e industrias relacionadas y por funcionarios gubernamentales, mantuvo un encuentro con más de 120 homólogos de Letonia y Estonia, entre ellos los parlamentarios estonios Kristo Enn Vaga, Kalle Laanet y Jüri Jaanson, quienes viajaron desde Tallin para acudir al evento.
Durante la firma del memorando, el máximo representante taiwanés en Letonia, Andrew Lee, aseguró que, frente a la invasión rusa de Ucrania y las “crecientes amenazas militares” de China contra Taiwán, la delegación simboliza “el compromiso taiwanés de profundizar la cooperación con los países bálticos y de Europa Central y Oriental”.
La suscripción de este acuerdo coincide con la gira del ministro taiwanés de Asuntos Exteriores, Lin Chia-lung, por Europa, con la que Taiwán pretende impulsar su papel en la cadena de suministro global de productos tecnológicos y demostrar sus capacidades en el desarrollo y fabricación de drones.
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En septiembre pasado, la Cancillería isleña lanzó la “Alianza de oportunidades comerciales de excelencia en drones de Taiwán en el extranjero”, una iniciativa que busca promover el desarrollo internacional de esta industria.
El Ejecutivo pretende incrementar la producción de drones de Taiwán hasta las 15.000 unidades mensuales para 2028 y aumentar el valor de ese sector hasta los 30.000 millones de dólares taiwaneses (921 millones de dólares estadounidenses), diez veces más del actual.
La firma de este memorando de entendimiento con Letonia tampoco es casual: los Estados bálticos, así como otros países de Europa Central y del Este, han estrechado sus vínculos con la isla en los últimos años, especialmente a raíz de la invasión rusa a Ucrania, pese a mantener relaciones diplomáticas con China.