“Esperamos que podamos crear una plataforma adecuada para facilitar las actividades económicas”, afirmó Pezeshkian en una reunión con los miembros de la Cámara de Comercio, Industrias, Minas y Agricultura de Irán (ICCIMA, en inglés), según informó la agencia IRNA.
Pezeshkian sostuvo que el líder supremo del país, Ali Jameneí, ha dado su aval para que sean revisados los proyectos de ley locales relacionados con el organismo de control del blanqueo de dinero, GAFI.
En 2018, el Parlamento iraní aprobó el proyecto de ley sobre la adhesión de Teherán a la Convención para Combatir la Financiación del Terrorismo (CFT) y la Convención de Palermo, que exige el GAFI para levantar las restricciones impuestas al país persa.
Sin embargo, estas legislaciones fueron rechazadas por el Consejo de Guardianes de línea dura que controla las leyes aprobadas por la Cámara.
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La cuestión fue remitida al Consejo de Discernimiento de Conveniencia, que tiene la función de arbitrar sobre las posibles diferencias entre el Parlamento y el Consejo de Guardianes, pero nunca se pronunció al respecto.
Ante esta situación, GAFI incluyó a Teherán en su lista negra en febrero de 2020, lo que le impide a Irán tener pleno acceso al sistema bancario mundial, a las relaciones comerciales normales y a las inversiones de las grandes empresas internacionales.
Sacar a Irán de la lista negra de GAFI es una de las promesas hechas por Pezeshkian durante la campaña electoral en junio pasado, y lo ha reiterado en otras ocasiones tras asumir el poder.