Tras varias horas de discusiones y arduas negociaciones con diversos sectores de la oposición, finalmente la fuerza gobernante La Libertad Avanza -minoritaria en ambas cámaras del Parlamento- logró un dictamen positivo por parte de distintas comisiones de la Cámara Baja para habilitar el debate de la iniciativa.
Según fuentes oficiales, el proyecto será debatido el próximo jueves por el pleno de la Cámara de Diputados en una sesión especial.
El proyecto original remitido por el Gobierno de Javier Milei buscaba la eliminación del sistema de primarias, pero finalmente, ante la falta de apoyos para ese objetivo, el oficialismo optó por impulsar una iniciativa que apunta a la suspensión de las PASO ese año.
El sistema de elecciones primarias fue implementado por primera vez en Argentina para definir los candidatos para los comicios generales de 2011, a partir de una reforma política aprobada por el Parlamento argentino a finales de 2009, con el objetivo de democratizar la representación política, la transparencia y la equidad electoral.
No obstante, el sistema ha sido cuestionado en varias oportunidades, en particular por sus costes y por lo engorroso de la organización de unos comicios donde suelen presentarse muchos candidatos.
Según el sistema vigente, para quedar habilitados para competir en las elecciones generales, los candidatos o listas de postulantes deben lograr al menos el 1,5 % de los votos totales en las primarias.
Todos los partidos están obligados a participar de las primarias, aunque no necesariamente deben presentar más de una lista de candidatos para dirimir cuál es la que llevarán a los comicios generales.
También, es obligatorio para los ciudadanos votar en las primarias.
Argentina celebra elecciones de medio término para renovar el Parlamento cada dos años y comicios generales para elegir presidente y parlamentarios, cada cuatro años.
En este 2025 se deben celebrar elecciones para renovar parcialmente la composición del Senado y de la Cámara de Diputados, unos comicios que se deberían hacer en octubre, previa celebración de primarias unos meses antes, las cuales podrían finalmente no hacerse si tanto la Cámara Baja como el Senado aprueban la suspensión impulsada por el Ejecutivo de Milei.