Unos 6.000 desplazados han entrado por el paso fronterizo más meridional, próximo a la capital Bujumbura, pero la mayoría (36.000) lo hicieron por el aledaño al río Rusizi, en el norte y más próximo a la zona en conflicto en RDC, indicó en rueda de prensa la representante de ACNUR en ese país, Brigitte Mukanga-eno.
Muchos de estos refugiados son mujeres y niños y "llegan en muy mal estado, especialmente los que llegan desde el río Rusizi, que en muchas ocasiones ya han sido desplazados internos en varios sitios de la RDC antes de llegar a Burundi".
"Tuvimos por ejemplo un caso de una mujer que llegó transportando a sus hijos y estos fallecieron nada más llegar, desfallecidos", relató.
Según Mukanga-eno, el mayor flujo de refugiados comenzó el pasado 14 de febrero y alcanzó su pico el martes 18, cuando en una sola jornada llegaron 9.000 personas.
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Se trata del mayor éxodo desde la RDC que recibe Burundi en dos décadas, indicó la representante de ACNUR, quien indicó que muchos de los refugiados proceden de los alrededores de Goma, la capital de Kivu del Norte tomada por la milicia rebelde M23 a finales de enero.
También hay muchos procedentes de campos de desplazados que fueron desmantelados durante las hostilidades, en las que se han denunciado numerosos ataques a esas instalaciones.
"El Gobierno de Burundi ha sido lo bastante generoso como para mantener las fronteras abiertas y reconocer automáticamente a todos los solicitantes de protección como refugiados", añadió.
Burundi ha destinado un estadio deportivo al aire libre como lugar para alojar inicialmente a estos refugiados, aunque otros han sido acogidos en escuelas e iglesias y se han dispuesto terrenos para crear un campo de refugiados con las instalaciones necesarias, afirmó Mukanga-eno.
Los niños que han llegado están siendo vacunados del sarampión, tras la detección de dos casos entre los refugiados, y también se han observado casos de malnutrición y otras enfermedades entre los menores.
En la misma rueada de prensa la portavoz de ACNUR Olga Sarrado señaló que otros países vecinos a RDC como Ruanda, Tanzania o Uganda han registrado también llegadas de refugiados congoleños aunque en menores cantidades, sumando unas 15.000 personas.
La agencia de la ONU ha solicitado 40,4 millones de dólares para asistir a unos 275.000 desplazados internos dentro de la RDC y para apoyar el posible flujo de 258.000 refugiados, solicitantes de asilo y retornados en los países vecinos.