"Cada vez vemos a más personas que han vuelto de operaciones militares. Tienen trastornos por estrés postraumático (TEPT), problemas psíquicos y psicológicos", declaró la trabajadora social en una entrevista publicada este sábado por el diario ruso Kommersant.
Aseguró que los fondos creados por el Estado ruso desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022 no cubren las necesidades de esas personas.
"El Estado tiene la falsa ilusión de que grandes compensaciones económicas y algún tipo de seguro es suficiente para volver a una vida normal, pero esto no funciona así", aclaró Baibakova.
Sin embargo, muchos ni siquiera cuentan con la ayuda del Estado, como es el caso de aquellos combatientes que participaron como mercenarios en compañías militares privadas, como el Grupo Wagner.
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Baibakova puso el ejemplo de una de las personas a las que ayudaron, "que luchó con Wagner, volvió del frente, recibió la compensación económica estimada y nos vino al mes siguiente"
"Se había bebido todo su dinero, no podía dormir y el alcohol es lo único que le ayudaba a hacerlo", señaló.
La directora sostiene que cada vez hay más personas así que encuentran en las filas que se forman frente a sus repartos de comida por la ciudad.
"Se comportan de forma agresiva", y cuando surge algún conflicto, los voluntarios se ven obligados a marcharse "por cuestión de seguridad", precisó.
Esto está suponiendo un problema para la organización y el resto de personas necesitadas, ya que "todos los últimos casos de interrupción de nuestros servicios de reparto de comida estuvieron relacionados con comportamientos agresivos por parte de personas vestidas de camuflaje que sostenían que volvieron del frente".
"Habitualmente están borrachos, que es una de las consecuencias de los TEPT (...), estas personas necesitan ayuda, pero no hay ahora mismo mecanismos para ello", sostuvo la directora
En Rusia hay más de dos millones de personas sintecho y cerca de 238.000 viven en Moscú, según publicó la organización Validata en 2020.
Con todo, la propia Baibakova señaló que en los últimos años ha observado un aumento del número de indigentes, mientras el gobierno no impulsa medidas para frenar esa tendencia.
