En un comunicado, el secretario general del organismo panárabe, Ahmed Abulgheit, condenó "en los términos más enérgicos las incursiones y ataques de Israel", un país que confirmó bombardeos aéreos en la noche del martes contra posiciones militares sirias en varias zonas meridionales.
"Es una provocación temeraria y una escalada que aprovecha la oportunidad de la transición política en Siria para instaurar una realidad ilegal e ilegítima", dijo Abulgheit.
Según la televisión SyriaTV, alineada con las nuevas autoridades sirias, aviones israelíes atacaron en la noche del martes a miércoles posiciones en las provincias de Quneitra y Deraa, así como en el sur de Damasco, sin dar a conocer detalles sobre los lugares atacados.
La cadena también difundió en los últimos días imágenes de protestas con la participación de decenas de sirios en esas provincias, así como en la capital, contra recientes declaraciones de responsables israelíes, incluido el primer ministro, Benjamín Netanyahu, sobre los planes israelíes en el sur de Siria.
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El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, afirmó en la noche del martes que su país no permitirá "que el sur de Siria se convierta en el sur del Líbano" y advirtió de que responderá "con fuego" a "cualquier intento del régimen sirio" de establecerse en el sur sirio, que el israelí consideró "zona de seguridad" para su país.
Katz, en un comunicado distribuido por su departamento, dijo que las Fuerzas Aéreas de su país están "atacando vigorosamente el sur de Siria" como parte de la política de Israel para "liberar Siria".
El Ejército israelí continúa desplegado en la llamada zona de amortiguación en los Altos del Golán, en la frontera con Siria y ocupados por Israel desde 1967.
Tras la caída del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, el pasado 8 de diciembre, el Ejército israelí tomó el control de la parte siria del Monte Hermón, dentro de la zona desmilitarizada del sur del país, lo que fue criticado por la comunidad internacional como una violación del acuerdo de separación de tropas de 1974.
"La ocupación israelí de cualquier territorio sirio viola el derecho internacional", aseveró el máximo responsable de la Liga Árabe.
Insistió en que "la comunidad internacional debe adoptar posiciones claras para condenar estas agresiones injustificadas que pretenden encender la tensión en la región y colocar obstáculos en el camino de la transición política en Siria".