"El Día de la Mujer no es hoy un día de celebración, es un día de lucha. Las mujeres bielorrusas no reciben flores, reciben condenas de prisión. No marchan en manifestaciones, caminan hacia las salas de vista en los tribunales. No disfrutan de paz ni democracia, luchan por ella día a día", denunció la líder opositora bielorrusa en el exilio Svetlana Tijanóvskaya en el acto, celebrado en la sesión plenaria de Estrasburgo.
155 presas políticas en Bielorrusia
Según contó, en Bielorrusia hay actualmente 1.200 presos políticos de los cuáles 155 son mujeres que, "a pesar de ser aislados, torturados y privados de asistencia médica, se niegan a renunciar a su causa".
Solicitó a la Unión Europea una intensificación en el apoyo a Bielorrusia a través de ayuda a los medios de comunicación bielorrusos o un aumento de los visados, entre otros, una petición a la que se sumó la opositora democrática y expresa política Palina Sharenda.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
"Necesitamos que se aumente la presión contra el régimen de Lukashenko con sanciones de la Unión, supervisión cercana de que se aplica la legislación, embargo de la conformidad de comercio y con impedimentos a la libre circulación de bienes provenientes de China hacia Europa a través del campo de concentración que llamamos Bielorrusia", sentenció.
"A tu Ucrania le queda poco tiempo"
La activista Lenie Umerova, natural de Crimea y ciudadana ucraniana raptada por las fuerzas rusas en 2022 y encarcelada durante dos años, protagonizó una de las intervenciones más emotivas de la cita tras contar su historia de abusos por parte del régimen ruso.
"Era una ucraniana nacida en Guinea que se negaba a llevar un pasaporte ruso. Para ellos, eso fue suficiente para etiquetarme como enemiga, meterme en la cárcel y secuestrarme para abusar de mí física y psicológicamente, sufrir interrogatorios y pasar parte de este tiempo recluida en aislamiento total", narró.
En un relato que dejó a varios eurodiputados visiblemente emocionados, contó la historia de algunas mujeres víctimas de la guerra de su país.
"Una de ellas fue enviada a un centro de detenciones durante seis meses con una bolsa en la cabeza. Otra, una pensionista de 70 años a la que torturaron y rompieron los dedos. La última, una periodista que sobrevivió a la tortura y ahora se le niega asistencia médica en la cárcel a pesar de tener pérdida de audición, apoplejía y dolores de cabeza fuertes y constantes", enumeró.
Para Umerova, la gravedad de la situación reside en que hay "14.000 civiles ucranianos detenidos en prisiones rusas" en las que se escucha "diariamente" la misma frase: "a tu Ucrania le queda muy poco tiempo".
"El genocidio del pueblo ucraniano ocurre ante sus ojos"
El silencio en el hemiciclo llegó con la participación de la activista ucraniana Tata Kepler, quien contó que tuvo la oportunidad de asistir a varias víctimas de abusos por parte del régimen ruso, la más joven de 4 años.
"La conocí en su pueblo. Era una niña hermosa, dulce, que fue violada por los soldados rusos en varias ocasiones. Ella no entendía qué estaba pasando, solo me preguntaba por qué esa gente era tan mala con ella", lamentó en un discurso que dejó sin palabras a los presentes en la sala.
Sobre la situación de las mujeres en Ucrania, afirmó que "130.000 mujeres ucranianas prestan servicio en distintas instituciones del sector de la seguridad y defensa", una cifra "terrible" parte de una realidad que describió como "un genocidio del pueblo ucraniano que está ocurriendo aquí, ante sus ojos".
"Más de un millón trescientos mil niños ucranianos y, otra cifra terrorífica sobre este contexto, según Rusia, más de 744.000 niños fueron 'exportados' de Ucrania, esto quiere decir que fueron secuestrados", añadió.
