"El 11 de marzo de 2025 se celebró una conversación telefónica entre el director del SVR, Narishkin, y el jefe de la CIA, Rattcliffe", precisa el comunicado.
Según el SVR, "en la conversación se debatió sobre la relación entre ambos servicios secretos según el interés mutuo y para recomponer las actuaciones ante las situaciones de crisis".
Durante la conversación "se acordó mantener contactos regulares entre ambos altos funcionarios con el objetivo de garantizar la estabilidad y seguridad internacional, así como reducir la confrontación entre Moscú y Washington".
"La conversación fue de carácter profesional y tuvo un valor significativo, por lo que conviene mantener el contacto a través de este canal", añade el comunicado.
Este acercamiento de los servicios de inteligencia tiene lugar en el marco de la mejora de relaciones entre Rusia y Estados Unidos, algo que va contra las políticas de la anterior Administración estadounidense y ha provocado el rechazo tanto de la UE como de Ucrania.
Moscú quiere aprovechar la situación para que Occidente, o al menos EE.UU., relaje el régimen de sanciones impuesto a raíz del inicio de la guerra en Ucrania en 2022 para así salvar su economía.
Narishkin fue sancionado por el gobierno de Estados Unidos tras la anexión rusa de Crimea en 2014.
Anteriormente, Ratcliffe declaró que el principal rival de Estados Unidos es China, aunque Rusia pueda representar un desafío para la seguridad nacional.