Soraz gestiona la refinería que opera en la región de Zinder, fronteriza con Nigeria, la compañía WAPCO está encargada de gestionar el oleoducto de exportación del crudo nigerino, y la China Nacional Petroleum Corporation (CNPC) explota los yacimientos petrolíferos de Agadem.
Según la fuente, las tres empresas fueron acusadas de haber creado "deliberadamente" la grave crisis de escasez de combustible que afronta el país en las últimas semanas.
La escasez de gasolina obliga a los clientes a permanecer en largas filas en las gasolineras del país sin garantías de que iban a ser atendidos, según pudo constatar EFE.
Soraz suministra a la Compañía Nigerina de Petróleo (Sonidep) un límite máximo diario de entre 23 y 25 camiones de combustible, cantidad que dista mucho de cubrir las necesidades nacionales, estimadas en 38 camiones al día, es decir, 2 millones de litros, según explicó a EFE un responsable de Sonidep.
“A pesar de las insistentes y reiteradas peticiones de Sonidep, solicitando un aumento del número de camiones a 38, Soraz se mantuvo inflexible, impulsada únicamente por sus propios intereses comerciales en detrimento de las necesidades fundamentales de la población nigerina”, explicó la misma fuente.
La fuente acusa a las tres compañías chinas de violar la legislación nigerina en este sector que fija como objetivo el hecho de "garantizar que los nigerinos se beneficien de la riqueza nacional".
Níger comenzó en 2011 a producir petróleo con una capacidad de producción de 20.000 barriles al día, de los cuales 7.000 barriles son destinados al consumo local, el resto a la exportación.
Con el aumento de la producción de crudo, que alcanzó los 110.000 barriles, se comenzó el año pasado a exportar directamente crudo para su comercialización internacional a través del puerto de Sèmè en Benín.