"El pueblo de Dominica está diciendo que las reformas contenidas en la legislación no son lo suficientemente buenas. Creemos que lo que el primer ministro está intentando hacer no mejorará la democracia, la empeorará", aseveró el líder del opositor Partido de los Trabajadores Unidos, el economista Thompson Fontaine.
El Parlamento dominiqués se reunió durante la jornada de hoy para aprobar tres proyectos de ley que presentó a finales del año pasado el gobernante Partido Laborista de Dominica (DLP, por sus siglas en inglés) liderado por el primer ministro Roosevelt Skerrit.
En este contexto, la Coalición para la Reforma Electoral informó de que organizaría una manifestación pacífica para dejar constancia de su desaprobación del Proyecto de Ley de la Comisión Electoral, el Proyecto de Ley de la Cámara de la Asamblea y el Proyecto de Ley de Registro de Electores, que se espera que serán aprobados.
Por su parte, el comisario en funciones de la Policía de Dominica, Davidson Valarie indicó que no se había concedido permiso a nadie para protestar ante el edificio del Parlamento, en las afueras de Roseau, la capital del país.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
"La gente está aquí porque no está contenta con este Gobierno, no está contenta con lo que ha estado haciendo en cuanto a quitar algunas de las salvaguardas que tenemos en nuestra legislación", añadió Fontaine.
Asimismo, el líder de la oposición apuntó que todavía hay "varias opciones" en caso de que los tres textos legislativos sean aprobados en el Parlamento y está claro de que "no será el final".
Del mismo modo, Johnston Boston, de la Coalición para la Reforma Electoral, remarcó que la jornada de manifestaciones se llevó a cabo de manera pacífica.
"Como sociedad democrática es nuestro derecho fundamental expresar nuestras demandas y exigir transparencia en nuestro sistema electoral", precisó Boston.
A principios de esta semana, el primer ministro dominiqués declaró que solicitó ayuda al Sistema de Seguridad Regional (RSS, por sus siglas en inglés), con sede en Barbados, para sofocar cualquier disturbio en la isla.
Skerrit, de 52 años, en el cargo desde 2004, se especula que adelantó las últimas elecciones de 2022 dos años antes de la fecha límite constitucional ante los temores de que el nuevo liderazgo en la oposición, unido a los problemas económicos que atraviesa la isla, pudieran complicar su reelección.