Woldbye fue entrevistado por la BBC acerca de la clausura total ayer del aeródromo del oeste de Londres -el de mayor tráfico aéreo del Reino Unido-, a raíz de que se desatara un "significativo" fuego en una subestación eléctrica cercana, abastecedora del aeropuerto, provocando alteraciones a 200.000 pasajeros y 1.300 vuelos.
El directivo confirmó que Heathrow está operando hoy "con normalidad" si bien advirtió de que las aerolíneas tendrán que lidiar con los pasajeros cuyos vuelos fueron desviados o cancelados como resultado de las alteraciones.
Woldbye dijo que no se prevén "cantidades importantes" de vuelos retrasados o cancelados durante este sábado aunque observó que en "cualquier jornada concurrida" ocurren siempre este tipo de incidencias (cancelaciones o retrasos).
Aseguró que "siente sinceramente" los inconvenientes ocasionados a los pasajeros pero defendió la gestión de la directiva y del personal del aeropuerto, teniendo en cuenta que la subestación eléctrica de Hayes, cercana al aeródromo y en la que se detectó el incendio, no forma parte de la infraestructura de Heathrow.
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"Nosotros estamos gestionando las consecuencias de ese fallo (eléctrico)", apuntó Woldbye, que se mostró "orgulloso" de cómo manejaron la situación, al matizar que los sistemas de reserva de Heathrow funcionaban ayer pero no están diseñados para suministrar energía a todo el aeropuerto.
"Heathrow emplea tanta energía cada día como una ciudad", observó al tiempo que recordó que la situación vivida el viernes "no tiene precedentes" y, pese a todo, el aeropuerto cerró "durante horas y no días".
La eléctrica incendiada ha apuntado que el origen del fuego parece "no ser sospechoso", lo que descartaría, en principio, un sabotaje intencionado mientras la unidad antiterrorista de la Policía Metropolitana de Londres (Met), al frente de la investigación, apunta ahora en sus pesquisas al equipamiento de distribución eléctrica. Según el subcomisario de la brigada de bomberos de Londres (LFB), Jonathan Smith, el fuego afectó a un transformador con 25.000 litros de aceite refrigerante que se encontraba completamente en marcha en la subestación afectada, lo que "generó un peligro importante debido a que el equipo de alta tensión aún estaba activo y a la naturaleza de un incendio alimentado por aceite".