El informe, publicado dos semanas antes de la apertura del evento, estima que en torno a un 30 % de ese desembolso provendrá de los gastos en transporte, alojamientos y otras actividades fuera del recinto del evento de los turistas extranjeros que acudan a él.
Los organizadores estiman que hasta su clausura el 13 de octubre, alrededor de 28,2 millones de personas visitarán la Expo, de los que 3,5 millones procederán del extranjero.
Los gastos personales de los visitantes de fuera del país, pese a representar apenas un 12 % de total estimado, serán mucho mayores que los de los japoneses, unos 293.000 millones de yenes (1.815 millones de euros) lo que acarreará beneficios para los distritos de compras, restauración y vida nocturna de Osaka, así como a destinos turísticos cercanos como Kioto y Nara, de acuerdo al estudio.
El evento supone un reto para la ya de por sí ajustada oferta hotelera de la ciudad, destino popular entre los japoneses y donde debe darse cobijo en las cercanías del recinto al personal de seguridad y otros trabajadores de la cita cultural.
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Según experiencias pasadas, la afluencia de visitantes en las Expos aumenta en la segunda mitad del evento, y si la disponibilidad hotelera es limitada o los precios se vuelven muy caros, los visitantes podrían perder interés en visitarla y el impacto económico favorable se reduciría, advierte la firma de análisis.
La venta de entradas para la Expo de Osaka se ha mostrado lenta y a un mes de la cita se situaban aún por debajo del 60 % de los 14 millones que los organizadores se fijaron como objetivo.
La oferta hotelera en la región de Kansai, donde se ubican las ciudades de Osaka, Kioto o Kobe, no se ha incrementado significativamente comparado con los niveles prepandemia, porque el número de turistas extranjeros que pernoctan en ellas se mantiene relativamente bajo pese al 'boom' turístico del país.
Desde el instituto proponen lidiar con la escasez de alojamiento con motivo de la Expo ofreciendo como alternativa hoteles en prefecturas colindantes con ratios relativamente bajos de ocupación, así como habitaciones y residencias privadas para estancias cortas.