El decomiso de la droga se produjo el pasado jueves, después de que agentes antidrogas de la Policía realizaron una revisión de un contenedor que tenía en su interior sacos de avena en hojuelas que iban a ser exportados desde el puerto de Posorja, en Guayaquil, al de Amberes, en Bélgica.
Uno de los perros adiestrados para esa clase de operaciones dio una "alerta positiva de posible contaminación en el producto" y, tras una revisión manual, los policías localizaron entre los sacos 3.036 paquetes rectangulares envueltos con cinta de embalaje, que tenían una sustancia blanquecina en su interior, la cual, al ser sometida a las pruebas de identificación preliminares, dio como resultado positivo para cocaína.
Una vez descubierta la droga, la Policía inició el seguimiento de los presuntos involucrados en el frustrado envío y detuvo en el sur de Guayaquil al conductor del camión que ingresó el producto al patio de contenedores del puerto.
Luego de esa priemra detención, capturaron a otras cinco personas, quienes presuntamente habrían participado en el acopio de la droga en una bodega ubicada en el municipio de Durán.
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Posteriormente, llegaron hasta la vivienda del dueño de la bodega, quien, según la Fiscalía, habría contratado al personal y coordinado el almacenamiento y negociaciones con empresas exportadoras.
En este lugar los agentes policiales incautaron documentos y una caja fuerte con 16.850 dólares en efectivo, además detuvieron a la esposa del hombre, quien no pudo justificar la procedencia del dinero.
Tras la presentación de las evidencias por parte del fiscal del caso, el juez ordenó el traslado de los detenidos a la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y peligrosa del país.
Estos paquetes de cocaína se sumaron a las 41,5 toneladas de droga que se han decomisado en el país en lo que va de 2025, según había revelado el jueves el ministro del Interior, John Reimberg.
En 2024, el país cerró con una cifra récord de incautación: 294,61 toneladas de droga, en su mayoría cocaína, de las cuales 17,5 estaban destinadas al comercio y consumo interno y 277 al tráfico internacional.
Rodeado por Colombia y Perú, los dos mayores productores mundiales de cocaína, con varios puertos en sus costas y una economía dolarizada, Ecuador se ha convertido en los últimos años en un paso importante para el tráfico de esa droga que se dirige mayormente a Europa y Norteamérica.