El ministro británico de Industria y Comercio, Jonathan Reynolds, viajará este martes a Immingham, en la costa del noreste de Inglaterra, para presenciar desde el muelle la descarga de las materias primas costeadas por el Ejecutivo de Londres y su transporte hasta la planta siderúrgica de British Steel en Scunthorpe.
Estos materiales, procedentes de Estados Unidos y pagados con los fondos existentes del citado área ministerial, son "suficientes para mantener los altos hornos en funcionamiento durante las próximas semanas", según la nota.
Además, otro buque adicional con carbón de coque y mineral de hierro está de camino al Reino Unido desde Australia, en un cargamento que fue objeto de una "disputa legal" entre British Steel y su hasta ahora gestora, la compañía china Jingye, que ya se ha resuelto, según confirmó el Ministerio de Industria y Comercio.
La noticia llega después de que el pasado fin de semana el Parlamento británico aprobase una ley de emergencia en una sesión extraordinaria para otorgar al Gobierno británico el poder de dirigir el consejo de administración, salvaguardar a la plantilla de la empresa y sus salarios y encargar las materias primas para mantener los altos hornos en activo.
El lunes Reynolds confirmó asimismo el nombramiento con efecto inmediato de Alan Bell como nuevo director general interino de British Steel y el de Lisa Coulson como directora comercial interina de la compañía.
"Siempre obraremos en beneficio de la gente trabajadora y la industria británica. Gracias a la labor de aquellos en British Steel y en mi departamento hemos actuado con decisión para garantizar las materias primas que necesitamos para ayudar a salvar British Steel", dijo en la nota el ministro laborista.
"Nuestras industrias dependen del acero británico y, gracias a nuestro Plan para el Cambio, la demanda se disparará: ayudando a construir un millón y medio de viviendas, ferrocarriles, escuelas y hospitales que necesitamos para iniciar una década de renovación nacional", concluyó Reynolds.