A través de este protocolo, suscrito entre el Gobierno y asociaciones empresariales, las compañías adscritas pueden solicitar visados para trabajadores migrantes que estén en sus países de origen y que quieran traer a Portugal.
Los trámites para completar el proceso tienen un plazo inferior a un mes, con lo que se facilita la contratación en origen.
Las empresas que opten por esta vía deben ofrecer a sus nuevos empleados condiciones para que se puedan integrar profesional y económicamente, y deben garantizar alojamiento y formación en portugués a sus contratados.
El presidente de la Agencia para la Integración, Migraciones y Asilo (AIMA) portuguesa, Pedro Portugal Gaspar, explicó este martes en declaraciones a periodistas en Lisboa que este nuevo sistema busca "conciliar la oferta con la demanda" del mercado laboral portugués.
Asimismo, defendió que la 'vía verde' garantiza la "regulación en la partida" de la migración que se produce por motivos económicos.
Portugal Gaspar confía en la capacidad de respuesta de las administraciones públicas, aunque alegó que prefiere no opinar sobre los plazos estipulados antes de que el sistema entre en funcionamiento: "AIMA cumplirá su parte, es para eso que está preparada", afirmó.
Portugal cerró 2024 con más de 1,5 millones de residentes extranjeros, cuatro veces más que en 2017, según un informe de la AIMA publicado este mes.
"Esta cifra casi cuadruplica el total de 421.785 ciudadanos extranjeros a finales de 2017", detalla el documento, que precisa que la cifra deberá corregirse al alza para sumar otros 50.000.