“Mi objetivo es entregar el mensaje escrito del líder supremo al líder ruso y, Dios mediante, lo entregaré al señor Putin”, dijo Araqchí a periodistas tras la reunión semanal del Gabinete.
Araqchí viajará a Moscú en los próximos días para tratar entre otras cuestiones las negociaciones con Estados Unidos acerca del programa nuclear iraní, que comenzaron la semana pasada.
Rusia es uno de los principales aliados de Irán y los dos países firmaron en enero un Acuerdo de Asociación Estratégica Integral, que no significa una alianza militar.
La visita se producirá antes de que Irán y Estados Unidos mantengan el próximo sábado una segunda ronda de negociaciones en Omán, mediadas de nuevo por diplomáticos omaníes.
Teherán y Washington calificaron el primer encuentro como “constructivo”, pero ambas partes mantienen diferencias incluso acerca de qué se debe negociar.
Irán solo quiere hablar de su capacidad nuclear, cerrando la puerta a su desmantelamiento o a discutir su programa de misiles o su apoyo a grupos regionales como los hutíes del Yemen o Hizbulá.
Pero Witkoff insistió ayer que “Irán debe detener y eliminar su programa de enriquecimiento y armamento nuclear”, y habló también de incluir el potente programa iraní de misiles balísticos en las negociaciones.
Durante su primer mandato, el presidente estadounidense Donald Trump retiró a su país del acuerdo firmado en 2015 entre Irán y otras potencias, que limitaba el programa nuclear iraní a cambio dle levantamiento de sanciones, y Teherán respondió con un elevado aumento del enriquecimiento de uranio.