Se trata de los datos definitivos, que mejoran ligeramente las estimaciones preliminares, que situaban en el 2 % la tasa de inflación respecto al mismo mes del año precedente.
La evolución interanual en Italia se vio afectada por el aumento de los precios de los productos energéticos no regulados, que volvieron a ser positivos (del -1,9 al 0,7 %) y, en menor medida, por la aceleración de los precios de los productos de tabaco (del 4,1 al 4,6 %) y de los productos alimenticios no elaborados (del 2,9 al 3,3 %).
Los precios de los productos incluidos en la llamada "cesta de la compra" se encarecieron ligeramente un 2,1 % frente al 2 % de febrero.
En marzo, la inflación subyacente, excluidos la energía y los alimentos frescos, se mantuvo estable (1,7 %), mientras que la correspondiente a los bienes energéticos se aceleró ligeramente (del 1,7 % al 1,8 %).
La inflación que se prevé para 2025 subió al 1,7 % para el índice general.