"Implementaremos la exclusión de las armas, pero estamos esperando las circunstancias para determinar la forma de aplicarla", dijo Aoun en una reunión con el patriarca de la Iglesia cristiana maronita libanesa, el cardenal Bechara Rai, informó la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN).
De acuerdo con el medio estatal, el presidente libanés afirmó que "cualquier asunto de discrepancia no se aborda con los medios y redes sociales, sino comunicándolo con las autoridades competentes de manera calmada y responsable", en referencia a las declaraciones de representantes de Hizbulá sobre la negativa al desarme del grupo.
De hecho, el viernes, el líder del movimiento chií, Naim Qasem, afirmó en un discurso televisado que su formación no permitirá que "nadie lo desarme", después de que Aoun haya abogado en las últimas semanas a un "diálogo" interno para abordar este asunto.
"Desarmar la resistencia por la fuerza significa prestar un servicio al enemigo, y eso es una sedición que no se producirá", dijo el secretario general de Hizbulá.
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Aoun afirmó junto a Rai que "los libaneses no quieren guerra ni quieren escuchar sobre ella" y que, por ello, las Fuerzas Armadas Libanesas "son las únicas responsables de la soberanía y la independencia del Líbano".
"Tratemos el asunto con calma y responsabilidad, porque es un tema fundamental para preservar la paz civil, y me haré cargo de ello con la colaboración con el Gobierno. Cualquier discrepancia en el asunto interno del Líbano se aborda solo con una lógica de reconciliación", sentenció el presidente.
Hace dos semanas, el presidente libanés había abogado por el "diálogo y la comunicación" para abordar un potencial desarme del grupo chií, anunciando que "pronto" comenzarán a trabajar en la elaboración de una hoja de ruta para llegar a una estrategia de defensa nacional.
Tras la cruenta ofensiva israelí que el pasado año mató a más de 4.000 personas en el Líbano y la consecución de un alto el fuego entre Hizbulá e Israel, las autoridades libanesas se han comprometido a limitar la existencia de armas a las manos del Estado.