En un comunicado, la agencia de Naciones Unidas recordó que desde el inicio de su papado el pontífice "situó la migración en el centro de su misión".
"Su primer viaje fuera de Roma en 2013 lo llevó a Lampedusa, donde homenajeó a las personas migrantes que perdían la vida cruzando el Mediterráneo, y allí denunció lo que denominó la 'globalización de la indiferencia', instando al mundo a no apartar la mirada del sufrimiento humano", recordó la OIM.
"Su profundo compromiso con las realidades de las personas en movimiento dejó una huella imborrable en los esfuerzos mundiales por promover una migración segura, digna y humana", subrayó la organización con sede en Ginebra.
