Según una investigación conjunta que difunden este miércoles las cadenas públicas regionales WDR y NDR y el diario 'Süddeutsche Zeitung', el servicio secreto militar ruso GRU está supuestamente detrás de una operación internacional en la que artefactos incendiarios en el transporte aéreo de mercancías ardieron en llamas.
Según las nuevas informaciones, se relaciona a varios miembros de alto rango del GRU con los planes de sabotaje, entre ellos un coronel del espionaje militar sancionado por la Unión Europea desde diciembre de 2024.
En la justificación de la sanción se afirma que el coronel reclutó "agentes para actos de sabotaje en la Unión" a través de las redes sociales.
Los incidentes se registraron en julio del año pasado en el aeropuerto alemán de Leipzig/Halle y en el británico de Birmingham, así como en un suburbio de Varsovia.
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En los paquetes que ardieron en llamas había artefactos incendiarios que al parecer estaban ocultos en cojines de masaje que iban en el envío junto con cosméticos y juguetes sexuales, revela la investigación.
Según las autoridades de seguridad, fue sólo una afortunada coincidencia que los paquetes no se incendiaran durante el vuelo.
Se han llevado a cabo detenciones en Lituania, Polonia, Bosnia-Herzegovina y Reino Unido de sospechosos que principalmente son agentes "desechables" o "de bajo nivel", es decir, no son empleados oficiales de los servicios de inteligencia, sino personas que son reclutadas, por ejemplo, a través de servicios de mensajería como Telegram para asumir determinadas tareas sin conocer el trasfondo exacto de toda la operación.
Según las investigaciones, las autoridades de seguridad europeas creen que en la operación estuvo involucrada una red de unas diez personas.
Varios representantes de las autoridades advierten de la amenaza que suponen los intentos de sabotaje ruso.
"No les interesan las vidas humanas", afirma Darius Jauniškis, durante años jefe del servicio secreto lituano VSD, y agrega "Hacer caer un avión es aceptable para ellos".
El presidente del Servicio Federal de Inteligencia alemán (BND), Bruno Kahl, denunció que en relación con las operaciones de sabotaje ya no hay contención a la hora de poner en peligro vidas humanas ni ponerlas deliberadamente en peligro.
James Appathurai, responsable entre otras funciones en la OTAN de las estrategias de defensa frente a ataques híbridos, señala, por su parte: "Un avión puede incendiarse y matar a todos los que van a bordo. Puede caer sobre un lugar poblado y matar a las personas que viven allí. Y exactamente por eso consideramos que esto es una escalada".
En tanto, y preguntada al respecto, la embajada rusa en Berlín negó que Moscú esté detrás de los incidentes y habló de "paranoia" y "teorías conspirativas".
