"Yo quiero mandar un mensaje fuerte a Ruth y a todo el mundo aquí en El Salvador, que por parte de la Red Nacional de Jornaleros vamos a seguir monitoreando, viendo lo que pasa y ella debe recibir sus derechos", indicó el letrado a periodistas.
Newman se encuentra en El Salvador como representante de la familia del migrante salvadoreño Kilmar Ábrego García, deportado por la Administración de Donald Trump a El Salvador y encarcelado en el país centroamericano por el Gobierno de Nayib Bukele, sin tener causas penales pendientes en ninguno de los dos países.
De acuerdo con el letrado, ambos presidentes son "socios en violaciones de derechos humanos graves", por lo que el caso de Ábrego y López tienen un "parecido".
"Yo quiero decir a ambos presidentes que tengan decencia", concluyó.
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Las declaraciones de Newman se dieron en el contexto de una visita del congresista demócrata estadounidense Glenn Ivey, quien intentó ver a Ábrego en prisión y se le impidió, a pesar que había gestionado los permisos, según dijo este último en una conferencia de prensa.
La detención de López, una de las voces más críticas del Gobierno de Nayib Bukele, desencadenó la semana pasada una oleada de rechazo, condenas y exigencias nacionales e internacionales para una pronta liberación y respeto a su integridad.
La reconocida abogada, jefa del área Anticorrupción de Cristosal y que fue incluida en 2024 por la BBC en la lista de las 100 mujeres más influyentes del mundo de ese año, fue detenida la noche del domingo bajo acusaciones de peculado.
La Fiscalía informó de la detención de la abogada cerca de la madrugada del 19 de mayo y, hasta este lunes, no ha brindado más detalles sobre el caso, únicamente la señala de supuestamente participar "en la sustracción de fondos de las arcas del Estado" cuando era asistente del exfuncionario Eugenio Chicas, quien se encuentra detenido.
