La agencia hizo este llamamiento en un comunicado, en un momento de "desplazamiento sin precedentes y creciente presión sobre los sistemas de asilo", y a dos días de que publique sus estadísticas sobre el desplazamiento forzado global durante el pasado año.
"Aunque aumentan las necesidades, muchos países enfrentan recursos limitados y prioridades cambiantes, y en este contexto, ACNUR insta a proteger los logros y a ampliar los esfuerzos con soluciones comprobadas y cooperación constante", señaló la agencia que dirige el alto comisionado Filippo Grandi.
ACNUR también publicó este martes un estudio según el cual se logró entre 2019 y 2023 que los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) más Brasil brindaran permisos de entrada a un millón de personas procedentes de Afganistán, Eritrea, Irán, Irak, Somalia, Siria, Venezuela y Sudán.
Los 38 países de acogida estudiados (encabezados por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Reino Unido y Suecia) expidieron a estos refugiados visados de trabajo, reagrupación familiar y estudios.
"Detrás de estas cifras hay refugiados que utilizan los mismos sistemas que millones de personas usan a diario para migrar por trabajo, estudios o para reunirse con sus familias, no es necesario crear estructuras paralelas para los refugiados", analizó la alta comisionada adjunta de ACNUR para protección, Ruven Menikdiwela.