El gobernador coreano realizó estas declaraciones en un panel en el marco del foro anual del BCE en Sintra (Portugal), donde aseguró que la inflación en su país está estabilizada alrededor del 2 % y que se encuentran en un "ciclo de flexibilización".
"Pero recientemente el riesgo para la estabilidad financiera ha ido creciendo, especialmente el precio de las casas en el área metropolitana está creciendo muy rápido, así que tenemos la vista puesta en este riesgo para la estabilidad financiera para decidir el ritmo y el camino para futuras bajadas", dijo.
Sobre los aranceles estadounidenses, el responsable consideró que seguramente estas medidas no tendrán un efecto en la inflación coreana, pero sí en el crecimiento de la economía.
Por un lado, declaró que los aranceles tendrían efectos deflacionarios porque no es probable que Corea los aplique en represalia y porque el 22 % de sus importaciones provienen de China y el precio de importación de ha ido cayendo durante varios años.
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Asimismo, su tasa de crecimiento es del 0,8 %, "muy por debajo de la tasa de crecimiento potencial", por lo que la presión de la demanda agregada es menor.
"Nuestro problema no es la inflación en sí, sino el impacto de los aranceles en el crecimiento", resumió.
En el panel también participaron la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde; el presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Jerome Powell, y el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, entre otros.
