"Las partes continuaron intercambiando puntos de vista sobre temas de interés regional e internacional. Se reiteró la importancia de resolver la crisis en torno al programa nuclear iraní exclusivamente por medios políticos y diplomáticos, de conformidad con el derecho internacional", dijo Lavrov tras el encuentro bilateral, celebrado en el marco de la reunión del Consejo de Ministros de Exteriores de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).
Irán se convirtió en 2023 en miembro formal de la OCS tras la cumbre que celebraron ese año los líderes del grupo, que cuenta también con China, India, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Pakistán, Tayikistán y Uzbekistán como países miembros.
La reunión entre Lavrov y Araqchí tiene lugar tras la guerra de 12 días entre Irán e Israel, que lanzó primero una ofensiva contra objetivos iraníes el 13 de junio.
Estos asaltos israelíes fueron condenados en su momento por los Estados miembros de la OCS, entre ellos China y Rusia, socios estratégicos de Irán.
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Al margen, el presidente chino, Xi Jinping, se reunió este martes con los ministros de Exteriores de la OCS, a quienes emplazó a "mejorar" los "mecanismos de respuesta" del organismo para dar respuesta a "las amenazas y desafíos de seguridad" globales.
Creada en 2001, la OCS, que congrega a más del 40 % de la población mundial, tiene como puntos centrales la seguridad regional, la lucha contra el terrorismo, el separatismo étnico y el extremismo religioso.
"Debemos mejorar los mecanismos de respuesta a las amenazas y desafíos de seguridad, construir una sólida barrera de seguridad y responder a las expectativas de la gente de una vida pacífica y tranquila", dijo Xi durante el encuentro.
Según la Cancillería china, la reunión de ministros de Exteriores de la OCS que arranca hoy en la ciudad de Tianjin, a unos 130 kilómetros de la capital china, tiene como objetivo "facilitar los preparativos políticos" para una cumbre del grupo que se celebrará en otoño.
La cita tiene lugar semanas después de que una reunión similar entre los ministros de Defensa, celebrada en la ciudad china de Qingdao, concluyera sin una declaración conjunta debido a desacuerdos sobre cuestiones de seguridad, en particular sobre el terrorismo.