Serbia anuncia suspensión del diálogo con Kosovo hasta liberación de un alto funcionario

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Belgrado, 22 jul (EFE).- El Gobierno de Serbia ha suspendido el diálogo de normalización con Kosovo mientras no sea puesto en libertad el vicedirector de la Oficina serbia para Kosovo, Igor Popovic, detenido la semana pasada por las autoridades kosovares por supuesta incitación al odio y la intolerancia.

Popovic había calificado como "terrorista" al ya desmantelado Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), que luchó contra las autoridades serbias en los años 1990.

Tras su detención, el Tribunal de Primera Instancia de Pristina le impuso una prisión preventiva de 30 días.

"Dijo la verdad y todos la repetiremos hasta que se encuentren todos los responsables del secuestro, arresto y asesinato de serbios en 1998 y 1999", dijo en un comunicado Petar Petkovic, director de la Oficina para Kosovo.

Según el alto funcionario serbio, el mediador europeo para el diálogo entre Serbia y Kosovo, el danés Peter Sørensen, y otros representantes internacionales han sido informados por Belgrado de que no habrá diálogo mientras Popovic siga detenido.

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La policía kosovar acusa a Popovic de ser sospechoso del delito de "incitar a la discordia y la intolerancia" porque, en un discurso público que pronunció en una localidad mayoritariamente serbia en el norte de Kosovo, tachó al UCK de "criminal" y "terrorista".

Popovic, quien habló en Orahovica sobre las víctimas serbias de la guerra de Kosovo (1998/99), acusó al UCK de haber cometido crímenes contra la población serbia como los que hoy sufre la población palestina de Gaza.

Serbia acusa a Kosovo de tener en sus prisiones a 46 presos políticos, detenidos a petición del Gobierno del primer ministro, Albin Kurti, "solo por llevar nombres y apellidos serbios".

Tras la guerra de Kosovo, en la que intervino la OTAN con bombardeos contra Serbia, la antigua provincia serbia habitada por una mayoría albanesa declaró su independencia en 2008, que Belgrado no reconoce hasta hoy.

Una normalización entre Serbia y Kosovo es la condición impuesta por la Unión Europea (UE) para que esos dos países puedan acercarse y eventualmente entrar en el bloque comunitario.