Los insurgentes "han decidido intensificar sus operaciones de apoyo militar y comenzar a implementar la cuarta fase del bloqueo naval contra el enemigo. Esta fase incluye el ataque a todos los buques pertenecientes a cualquier compañía que opere con los puertos del enemigo israelí, independientemente de su nacionalidad, y en cualquier lugar dentro del alcance de nuestras fuerzas armadas", afirmó en las últimas horas el portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, en un comunicado televisado.
Advirtieron a "todas las compañías" que cesen sus operaciones con los "puertos del enemigo israelí" a partir de ahora, ya que de lo contrario sus barcos, "independientemente de su destino, serán atacados en cualquier lugar accesible o dentro del alcance de nuestros misiles y drones".
Por ello, instó a todos los países, "si desean evitar esta escalada, a presionar al enemigo para que cese su agresión y levante el bloqueo a la Franja de Gaza", dado que "no hay persona libre en este mundo que pueda aceptar lo que está sucediendo" en el enclave palestino.
Los hutíes llevan atacando barcos vinculados con Israel desde poco después del inicio de la guerra en Gaza, en octubre de 2023.
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Este año ya han hundido al menos dos barcos en el mar Rojo que los hutíes -respaldados por Irán- decían que operaban con Israel.
Esta nueva fase de los rebeldes se produce en un momento en el que las muertes por hambre se han disparado en las últimas semanas en Gaza, tras el cierre casi total de los accesos impuesto por Israel en marzo, que impidió la entrada de alimentos, medicinas y combustible y agravó drásticamente la crisis nutricional en el enclave.