Este indicador, elaborado por la agencia calificadora de riesgo Standard & Poor's (S&P) y que muchos inversores internacionales toman como referencia para analizar el sector manufacturero chino, cayó 0,9 puntos desde los 50,4 de junio hasta los 49,5 en el recién finalizado mes.
A la hora de medir el PMI, una marca por encima de los 50 puntos representa una expansión de la actividad en el sector en comparación con el mes anterior, mientras que por debajo supone una contracción.
El dato queda por debajo de lo vaticinado por los analistas, que preveían que se mantuviese en terreno expansivo, con un 50,2.
La lectura de Caixin marca una tendencia similar a la indicada ayer por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) del país asiático, que informó también de un descenso tras situarlo en 49,3 puntos.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
"El sector manufacturero chino experimentó un deterioro en las condiciones operativas en julio", explicó el informe, que agregó: "La desaceleración de las ventas coincidió con una contracción más pronunciada en los nuevos pedidos de exportación. La menor producción llevó a las empresas a recortar su plantilla nuevamente en julio".
La producción manufacturera disminuyó durante el séptimo mes del año, marcando la segunda vez que sucede desde octubre de 2023.
No obstante, la confianza empresarial mejoró gracias a "la esperanza de unas mejores condiciones económicas y a las expectativas de que las iniciativas promocionales impulsarán las ventas el próximo año", según la publicación.
"Si bien los exitosos esfuerzos de desarrollo empresarial en el mercado nacional lograron mantener una mayor entrada de nuevos trabajos, el crecimiento general de las ventas fue solo parcial, ya que la demanda internacional se mantuvo moderada debido a la incertidumbre comercial mundial", señaló el economista de S&P Global Intelligence Jingyi Pan.
El pasado mayo, el índice elaborado por Caixin registró su mayor contracción desde 2022, hasta los 48,3 puntos, por la guerra comercial, si bien logró recuperarse en junio a medida que China y Estados Unidos alcanzaban una tregua comercial.
Sin embargo, Caixin viene advirtiendo de un peligro combinado de un "entorno exterior grave y complejo, con cada vez más incertidumbres" y de un "problema de demanda efectiva insuficiente" a nivel nacional que todavía no se ha resuelto.