Israel ocupó y vandalizó de forma deliberada escuelas en el sur del Líbano, según HRW

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El Cairo, 6 ago (EFE).- Tropas israelíes ocuparon varias escuelas del sur del Líbano durante el conflicto con el grupo chií Hizbulá y, en al menos dos de ellas, “parecen haber saqueado y destruido deliberadamente” el mobiliario escolar, denunció este miércoles Human Rights Watch (HRW), que calificó los hechos de “aparentes crímenes de guerra”.

“Muchas aldeas fronterizas han sido arrasadas. En las pocas donde las escuelas siguen en pie, al menos dos fueron saqueadas por las fuerzas israelíes”, afirmó en un comunicado el investigador de HRW en el país, Ramzi Kaiss.

“Al saquear escuelas, Israel ha puesto en riesgo el derecho a la educación de los niños libaneses”, dijo.

La organización documentó daños en al menos siete centros educativos de localidades fronterizas como Naqoura, Yarine y Aita al Shaab, y señaló que hay pruebas de que algunas instalaciones fueron convertidas en cuarteles durante y después de los combates.

En la escuela secundaria de Naqoura, HRW encontró un grafiti en hebreo con fecha posterior al alto el fuego de noviembre de 2024, lo que sugiere que las tropas israelíes siguieron ocupando el recinto semanas después de la tregua.

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Según UNICEF, más de 100 escuelas en el sur del Líbano han sido destruidas o gravemente dañadas desde octubre de 2023, cuando estalló el conflicto entre Israel e Hizbulá, causando que decenas de miles de estudiantes libaneses hayan perdido el acceso a la educación.

Pese al cese de hostilidades, el Estado judío ha continuado atacando el Líbano con acciones que se suelen concentrar en el sur de la nación y que a menudo asegura que tienen como objetivo a miembros del grupo chií Hizbulá o infraestructura perteneciente al movimiento.

En respuesta a una carta de HRW, el Ejército israelí reconoció que a veces opera “desde edificios civiles por necesidad operativa”, pero aseguró que “el vandalismo no se alinea con los valores” de sus fuerzas armadas y que investigará estos “incidentes excepcionales”.

La organización también contactó el 4 de junio con Hizbulá para preguntar si sus combatientes habían ocupado escuelas o participado en combates cerca de ellas, pero no recibió respuesta.

“El derecho a la educación de miles de niños y niñas está en juego”, advirtió Kaiss, y añadió que “reconstruir las escuelas es urgente, pero también lo es garantizar justicia por los abusos cometidos”.