El pasado 12 de agosto, Evergrande informó que había recibido una carta del operador bursátil confirmando que, al haber superado el plazo máximo -finalizado el 28 de julio-, el Comité de Cotización había decidido cancelar su participación en el mercado a partir de hoy a las 09.00 hora local (01.00 GMT).
Según la normativa de la Bolsa de Hong Kong, el operador puede expulsar a cualquier compañía cotizada que haya mantenido la negociación de sus acciones congeladas durante un período continuo de 18 meses, y en marzo de 2024 ya había advertido a Evergrande que así lo haría en caso de no cumplir con los requisitos a tiempo.
Entre esas exigencias iniciales, destacaban la obligación de "que la orden de liquidación contra la compañía sea retirada o desestimada y que los administradores judiciales sean liberados" de sus actuales cargos.
Posteriormente, la Bolsa reclamó también que Evergrande publicara todos sus resultados financieros pendientes y demostrara la "integridad y capacidad" de su directiva.
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Las acciones de Evergrande están suspendidas desde el 29 de enero de 2024, cuando un tribunal de Hong Kong ordenó su liquidación.
En la fecha en mención, los títulos de la compañía se cotizaban a 0,16 dólares de Hong Kong (0,02 dólares ó 0,02 euros), una caída de prácticamente un 99,5 % con respecto al pico máximo que habían registrado en octubre de 2017, de 31,55 dólares de Hong Kong (4,04 dólares ó 3,46 euros).
La empresa inmobiliaria advirtió a los accionistas e inversores que, aunque los títulos seguirán siendo válidos, dejarán de estar listados y negociarse en Hong Kong y ya no estarán sujetos a las normas de cotización.
Evergrande, con un pasivo de unos 330.000 millones de dólares, entró en impago en 2021, tras sufrir una crisis de liquidez por las restricciones impuestas por Pekín a la financiación de promotoras con un alto nivel de apalancamiento, tras lo que fue intervenida por las autoridades chinas.
El grupo, convertido en la principal cara visible de la crisis inmobiliaria en China, se vio sumido a finales de 2023 en nuevas turbulencias, después de que su fundador y presidente, Xu Jiayin, fuera puesto bajo una especie de arresto domiciliario por "sospechas de actividades ilegales".
