El Tribunal de Igualdad, con sede en el Tribunal Superior del Cabo Occidental en Ciudad del Cabo (suroeste), declaró a Malema, líder de los Luchadores por la Libertad Económica (EFF, por sus siglas inglesas) culpable de incitar al daño y la violencia.
El litigio surgió tras dos denuncias interpuestas contra Malema: una de la Comisión de Derechos Humanos de Sudáfrica (SAHRC) y otra del particular Dante van Wyk, quien afirmó haber sido amenazado por las declaraciones de Malema.
El caso se originó en un mitin de los EFF en octubre de 2022, dos años después de que miembros del partido se enfrentaran con residentes en la escuela de secundaria de Brackenfell, en Ciudad del Cabo.
El enfrentamiento se produjo tras el revuelo generado por las acusaciones de que el baile de graduación de la escuela era sólo para blancos, una afirmación que la SAHRC posteriormente declaró falsa, ya que se descubrió que el evento privado estaba abierto a todos los alumnos, incluso de otras escuelas.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
En un mitin en octubre de 2022 en la provincia del Cabo Occidental, Malema se refirió a los hechos de Brackenfell.
"Ningún hombre blanco me va a golpear, y al día siguiente me llamaré revolucionario. Nunca hay que tener miedo de matar. Una revolución exige que en algún momento haya asesinatos, porque matar es parte de un acto revolucionario", dijo el opositor.
El juez Mark Sher, del Tribunal de Igualdad, afirmó este miércoles que "instar a que se mate a alguien por ser racista y haber actuado violentamente es un acto de vigilantismo y una incitación al daño más extremo posible".
"Eso es inaceptable en nuestra sociedad, que, en cumplimiento de los nobles objetivos establecidos en la Ley de Igualdad, intenta superar un pasado racialmente opresivo y violento, y fomentar la reconciliación, la cohesión social y la buena voluntad entre todas las razas", agregó Sher, citado por medios locales.
El partido EFF, cuarta fuerza política del país, tildó el fallo judicial de "ataque al espacio democrático y al derecho a articular políticas revolucionarias".
Malema ganó notoriedad internacional el pasado mayo al aparecer en un vídeo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, proyectó en la Casa Blanca ante su homólogo sudafricano, Cyril Ramaphosa.
Con ese vídeo, Trump quería denunciar la presunta persecución racial en Sudáfrica contra la minoría afrikáner (sudafricanos blancos descendientes de colonos neerlandeses), un extremo que rechaza el Gobierno del país austral.
Ramaphosa respondió que, si bien la delincuencia es un problema en Sudáfrica, la mayoría de las víctimas de la violencia "no son blancos, sino negros", y rechazó que hubiera un "genocidio contra los agricultores afrikáners", al recordar que su propio ministro de Agricultura pertenece a esa comunidad.
