"El efectivo o los canales no regulados son explotados por criminales para lavar el dinero o para cuestiones de financiamiento del terrorismo", subrayó en una entrevista a EFE este martes la presidenta del GAFI, la mexicana Elisa de Anda Madrazo.
Su organización ha decidido dar un giro para evitar que los controles para evitar el lavado de dinero sean un impedimento para que esas personas entren en el sistema financiero.
"Es un balance entre cerrar la puerta de los criminales y dejar abierta la puerta a los flujos lícitos. Y ese balance es muy importante y debe hacerse con un enfoque proporcional al riesgo", señaló De Anda.
Asimismo, insistió en que "como autoridades" prefieren que las transacciones que se llevan a cabo al margen del sistema financiero, como las que se hacen en efectivo, se produzcan "en el sistema regulado donde tenemos ojos y tenemos la posibilidad de determinar y de detectar esas operaciones (sospechosas) para poder perseguirlas, prevenirlas y combatirlas".
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
"En el sistema regulado la autoridad puede actuar, mientras que en el no regulado, en el mercado negro, en el efectivo, no tenemos tanta capacidad de operación", concluyó.
La presidenta del GAFI, que fue designada en julio de 2024 para un mandato de dos años, indicó que ser mexicana le hace "muy sensible en varios aspectos" a esta cuestión de la inclusión de la población excluida del sistema financiero.
Las razones son que "México es uno de los países que tiene mayor número de refugiados", es decir, una población que carece de identificación; que hay una gran cantidad de mexicanos que viven en el exterior y que tienen que enviar remesas; pero también que las regulaciones son diferentes entre unos y otros estados; y que en ocasiones la población rural no tiene comprobante de domicilio.
Esa sensibilidad propia, contó De Anda, es la que llevó a México a llevar como prioridad al GAFI ese giro que se ha traducido este año en el cambio de la recomendación para aplicar una mayor flexibilidad, en función del riesgo, en las restricciones para evitar el blanqueo.
Y añadió que a partir de ahora lo que se hará es evaluar si cada país permite, con una evaluación del riesgo y "esquemas de debida diligencia simplificada" para que "la población tradicionalmente excluida del sistema financiero sea captada".
Porque el problema actualmente, según la presidenta del GAFI, es que hay muchos sectores y muchos países que utilizan un mismo enfoque para evitar el riesgo sin ponderar la amenaza "y eso de alguna manera también impide el combate al financiamiento al terrorismo".
Al mismo tiempo "genera un ecosistema mayor irregular, donde las autoridades no pueden ver lo que está sucediendo".
Por eso, su mensaje es que "está en nuestro interés que la agenda de integridad financiera y de inclusión financiera vayan de la mano".
