El supervisor bursátil español autoriza la opa de BBVA sobre el Banco Sabadell

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Madrid, 5 sep (EFE).- El supervisor bursátil español autorizó este viernes la oferta pública de adquisición de acciones (opa) del BBVA sobre el Banco Sabadell porque considera ajustados sus términos a las normas vigentes, lo que deja ya el éxito de la operación en manos de los accionistas de esta segunda entidad, si responden o no a la oferta.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) cree suficiente el contenido del folleto explicativo presentado por el BBVA tras las últimas modificaciones que registró el pasado miércoles 3 de septiembre.

El precio presentado por el BBVA no presenta cambios respecto a la última actualización del 29 de agosto, y ofrece una acción de nueva emisión más el pago de 0,70 euros en metálico por cada 5,5483 acciones de la otra entidad financiera, aunque esto es un obstáculo.

El grupo BBVA, con una presencia muy importante en México y con intereses en otros países latinoamericanos, mantiene el precio pese a que algunos expertos y la dirección del Sabadell consideran que eso impide su éxito, pues está un 8 % por debajo de la cotización actual en bolsa del Sabadell.

De concretarse, la operación daría como resultado el segundo banco del mercado español, solo por detrás de Caixabank.

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El folleto aprobado por la CNMV sigue condicionando el éxito de la oferta a que sea aceptada por un número mínimo de acciones que permitan al BBVA adquirir más del 50 % del capital de la otra entidad financiera.

No obstante, el supervisor bursátil estadounidense (SEC), ha autorizado rebajar el umbral de aceptación a un mínimo del 30 %.

El permioso de la CNMV llega tras un dilatado y polémico proceso de autorizaciones, entre ellas las del Banco de España y la de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El Gobierno español impuso a finales de junio, entre otras condiciones, que no se puedan fusionar ambas entidades al menos en el plazo de tres años, que podrían extenderse a cinco.

El BBVA recurrió esa decisión del Ejecutivo al Tribunal Supremo, al considerar que el Gobierno no puede endurecer las condiciones.

Tras una primera opa amistosa, rechazada por el Sabadell, el BBVA optó en mayo de 2024 por esta otra hostil para tratar de absorber al otro banco, a lo que el Gobierno dijo que tendría "la última palabra" para que se llevase a término.