Sánchez dice que la cultura es "compromiso", también con la paz, y no puede ser "neutral"

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Barcelona, 29 sep (EFE).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, sostuvo este lunes que la cultura "es por encima de todo compromiso con la libertad, con la memoria y con la paz" y, en contraposición a quienes piden que se limite a "entretener" y a no molestar, ha defendido que no debe ser "neutral ni indiferente".

Sánchez participó en la inauguración del Mondiacult 2025, la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible, en la que también tomaron la palabra el Subdirector General de Cultura de la UNESCO, Ernesto Ottone, y el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, así como la secretaria de Cultura de México, Claudia Curiel, y el ministro de Cultura de España, Ernest Urtasun, elegido presidente de este evento, entre otras personalidades.

En esta cita, que se celebra en ciudad española de Barcelona hasta el miércoles y que es la mayor reunión de ministros de Cultura, participan más de 160 delegaciones de países de todo el mundo, aunque no de EE.UU. o Israel.

Sánchez, para completar sus palabras sobre el "compromiso" de la cultura, leyó unos versos del poeta palestino Marwan Makhoul: "Para escribir una poesía que no sea política debes escuchar a los pájaros. Pero para escuchar a los pájaros hace falta que cese el bombardeo". Y añadió: "No hace falta decir más".

También defendió que la cultura es "un derecho y una necesidad siempre por cubrir" y no "un lujo ni un adorno".

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Ottone intervino en nombre de la directora, Audrey Azoulay, al encontrarse esta "retenida en París por razones ajenas a su voluntad".

En su intervención, recordó que unas 1.300 personas de 150 países, de las que 120 son ministros de Cultura, y de 150 ONG participarán en este foro, en el que se reivindica el papel central de la cultura en un momento de "grandes transformaciones".

Deseó que entre todos "seamos capaces de aprovechar aquello que nos vincula el uno con el otro, aquello que nos hace únicos, a la vez que nos abre a la diferencia, a aquello que cada persona siente intensamente como esencia de la dignidad humana".

Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores defendió que la conferencia debe ser "un encuentro sobre todo para la esperanza". "En este momento histórico, donde resuenan demasiados ecos de guerra, en Gaza y en Ucrania, y demasiados discursos de odio, nos unimos para reivindicar la cultura, que es siempre un compromiso con los valores humanistas", afirmó.

Tras señalar que "un pueblo no puede ser libre sin cultura", añadió que aquellos que rechazan las sociedades abiertas y abogan por cerrarlas lo primero que hacen es "atacar antes que nada la cultura y sus mejores expresiones, que son el arte y la palabra libre", y lo hacen porque "temen a la cultura y a la sociedad".

El ministro español de Cultura, Ernest Urtasun, dio la bienvenida a la delegación palestina, tras censurar "los horrores y el genocidio en Gaza", unas palabras tras las que ha tenido lugar un minuto de aplausos.

Por su parte, Curiel llamó a "aprovechar el poder ilimitado de la cultura para construir la paz, fortalecer la justicia social y garantizar el bienestar colectivo", al tiempo que subrayó cómo, en los últimos años, México ha pedido perdón por "las afrentas del pasado" y "se ha fortalecido democráticamente", poniendo en el centro de sus políticas a colectivos "que no se veían", como es el caso de las mujeres indígenas.