En la cita de Trump con los líderes de las minorías demócratas en el Senado, Chuck Schumer, y la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, también estarán presentes los representantes de las mayorías republicanas, el senador John Thune y el presidente de la Cámara, Mike Johnson.
"El presidente está dando al liderazgo demócrata una última oportunidad para ser razonable, para venir hoy a la Casa Blanca, intentar dialogar sobre esto. Este no es el momento de tratar de ganar puntos políticos contra Donald Trump", dijo este lunes la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, a la cadena Fox News.
Leavitt insistió en que "este es el momento de hacer lo correcto por el pueblo estadounidense y mantener el Gobierno financiado" porque un cierre afectaría a "los más vulnerables".
El Congreso, que regresa de un receso mañana, tiene hasta las 23:59 del martes para aprobar un nuevo presupuesto federal o una medida de financiación temporal para evitar que se paralicen labores de las agencias federales consideradas no indispensables
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Los republicanos presentaron el pasado 19 de septiembre un presupuesto provisional que mantendría abierta la Administración durante otras siete semanas, pero este resultó rechazado en el Senado, donde necesita al menos siete votos demócratas para su aprobación.
Por su parte, los demócratas exigen que se prorroguen los subsidios de la ley para el cuidado asequible de la salud (Obamacare) que expiran a final de año, así como la reversión de los recortes al programa Medicaid que resultaron de la gran ley de recortes presupuestarios y fiscales aprobada en pasado julio.
Trump y su Administración han culpado a la oposición de entorpecer las negociaciones. El presidente ha declarado que no está dispuesto a ceder y que espera que sean los demócratas los que den primero su brazo a torcer.
"Todo lo que pedimos es una resolución de financiación sensata y limpia para mantener abierto el Gobierno", reiteró hoy la portavoz de la Casa Blanca.
Al riesgo de una paralización del Gobierno federal, se añade la posibilidad de despidos masivos de funcionarios públicos, según un memorando de la Oficina de Gestión y Presupuesto, que ha ordenado a las agencias que identifiquen programas clasificados como no esenciales para continuar su misión de reducir el personal federal.
