El brasileño Mascaro estrena en España su distopía sobre la hiperproductividad capitalista

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2394

Valladolid, 25 oct (EFE).- El brasileño Gabriel Mascaro estrenó este sábado en España su película 'El sendero azul', una crítica a la hiperproductividad del capitalismo y una reivindicación de los cuerpos mayores, ausentes en la mayor parte del cine.

La película se pudo ver en el marco de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (centro de España), donde participa en la Sección Oficial.

"Quería hacer una película sobre desear en el presente y sobre los sueños y descubrí que los géneros suelen estar asociados a los cuerpos jóvenes y por qué un cuerpo mayor no puede ser rebelde, por qué no se puede resignificar la vida a los 80", cuestionó en rueda de prensa el cineasta, quien ya se alzó en febrero con el Oso de Plata Gran Premio del Jurado en la Berlinale por esta cinta.

'El sendero azul' -con una producción internacional entre Brasil, México, Chile y Países Bajos– cuenta la historia de Tereza (Denise Weinberg), una mujer de 77 años forzada a instalarse en una colonia-retiro para personas mayores y su camino hacia la libertad por las aguas del Amazonas.

Una distopía en la que toda la tecnología ya existe y que podría ser real, pero en la que el cineasta trabajó con "la noción de cambios culturales, de que un cambio político permite que una sociedad pueda aislar a los mayores en nombre de la productividad", que enfatiza con una música contradictoria y en ocasiones circense.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Esta 'road movie' cambia las carreteras por las aguas del río más grande del mundo al que Mascaro define como un personaje más y, en lugar abordar la muerte o la nostalgia habitual de las películas que narran las historias de personas de personas mayores, busca "encontrar la vida".

De hecho, Mascaro (Recife, 1983) reconoció la dificultad de encontrar referencias ante la casi ausencia de largometrajes no centrados en cuerpos jóvenes.

Otro problema fue encontrar a las actrices protagonistas en el 'mainstream' audiovisual brasileño, "porque las mujeres mayores sufrieron muchas presión para hacerse procesos estéticos faciales" y él necesitaba "arrugas" para contar esta historia, por lo que acudió al teatro para descubrir a Denise Weinberg y encontró a la actriz coprotagonista Maria Socarra en Cuba.