Esta ocasión es la primera en la que Takahashi acude a un evento de estas características fuera de Japón, por lo que recibió la invitación "con mucha satisfacción", a la vez que tiene mucha "curiosidad" de conocer por primera vez a sus lectores españoles.
Nacido en 1965 en Tokio, comenzó a dibujar muy influenciado por los tomos deportivos, en una época en la que el manga estaba muy presente en la sociedad japonesa: "Formo parte de una generación en que el manga alcanzaba cuotas de plenitud, leer mangas era algo obligatorio, un pasatiempo que es parte de la cultura nacional".
Además, incidió en que "dibujar es algo que no requiere grandes medios, es algo que cualquiera puede empezar a hacer si se lo propone".
En cuanto al pulso narrativo, Takahashi analizó que "en el cine lo importante es sorprender al espectador, mientras que el manga se presta a la reflexión", y agrega: "El manga refleja personajes frente a situaciones límite y complejas. El cine se centra en el qué y el manga en el cómo".
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Sobre las dos obras que ahora llegan al mercado español, 'Jumbo Max' y 'Guitar Shop Rosie', pidió al público que se atreva a adentrarse en ellas.
'Jumbo Max' es un retrato de la virilidad perdida del hombre japonés, en el que no plantea como protagonista al héroe clásico: "En esta historia he transitado por un camino desconocido, ya que he tenido oportunidad de que el protagonista sea un antihéroe".
'Guitar Shop Rosie' muestra su visión de la sociedad japonesa a través de una tienda de reparación de guitarras, un lugar conocido por el dibujante dada su pasión por el rock, con protagonistas que adoran a AC/DC.
Takahashi analizó también la relación entre su obra y su vida, y admitió que en algunos de sus títulos hay cerca de un 80% de autobiografía, como en 'Detonation island', una serie que traza las aventuras de una banda de moteros.
Inspirada en sus propias vivencias, incluye incluso el relato de cuando presenció la muerte de dos de sus compañeros: "Ese periodo de mi vida es algo que tuve que ocultar, hasta que llegó un momento que tuve que sacarlo todo".
Durante la rueda de prensa, el 'mangaka' también se refirió a la presión que viven los autores en Japón, ya que el ritmo de publicación es altísimo.
"En el sistema editorial japonés es más importante la capacidad de soportar la presión mental que la calidad, es lo que divide a los que se pueden dedicar a esto y los que no", sentenció.
