Del total de drones lanzados por los rusos, cerca de 90 eran drones kamikaze Shahed, una tecnología iraní que Rusia adquirió al comienzo de la guerra y ahora produce de forma cada vez más masiva en su propio territorio.
Según la cuenta de X Shahed Tracker, que analiza los datos que publica a diario el Ejército ucraniano sobre el uso de este tipo de drones por parte de Rusia, las defensas de Ucrania interceptaron en noviembre un 84 % de los Shahed lanzados por los rusos.
Los drones Shahed tienen entre sus principales objetivos infraestructuras eléctricas ucranianas. Debido a los ataques prácticamente diarios de Rusia contra el sector eléctrico ucraniano y sus capacidades de generación y distribución, el país se ha visto obligado a introducir cortes de luz en todo el país para racionar el suministro.
