En un comunicado de prensa, la CEPB calificó de "unilateral" la determinación del Gobierno de aumentar en 20 % el salario mínimo nacional, de 2.750 a 3.300 bolivianos (395 a 474 dólares), dentro de las medidas anunciadas en la víspera por el mandatario contra la crisis económica que vive el país.
"Este incremento tendrá efectos severos sobre la estabilidad de las micro, pequeñas y medianas empresas, así como sobre la generación y sostenibilidad del empleo formal", alertó la patronal.
También consideró que las consecuencias de la crisis "no pueden ser asumidas solo por los ciudadanos" y que el sector político y los funcionarios estatales "deben dar muestras claras" de "capacidad", "decisión" y de "austeridad, prudencia y responsabilidad".
Con todo, la entidad señaló que apoya la decisión del Gobierno de "aplicar medidas de ordenamiento estructural para evitar un agravamiento de la crisis" que "en poco tiempo más" habría llevado al país a un "colapso económico inmanejable".
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Los empresarios privados consideraron que el levantamiento de la subvención a los carburantes "permite disminuir el insostenible déficit fiscal, equilibrar las finanzas públicas y enfrentar el creciente contrabando".
Para el sector, si bien el aplicar un incremento "homogéneo e inmediato" de los precios de los combustibles tendrá "efectos complejos sobre la economía de todos", es "una medida necesaria y urgente que el país debe asumir".
La CEPB valoró, además, las otras medidas anunciadas por Paz para la "recuperación y reactivación económica" porque serán una "base importante para liberar las barreras que afectan" actualmente a lose sectores empresariales.
La patronal exhortó a las organizaciones de la sociedad a "actuar con cautela, responsabilidad y comprensión" para evitar que se profundice la crisis, en una alusión a las amenazas de huelgas y movilizaciones que hicieron distintos sindicatos, sobre todo del transporte, en rechazo al retiro de la subvención de los combustibles.
"La crisis que hoy enfrenta el país tiene responsables y la impunidad resulta inaceptable. Las instituciones públicas deben acelerar las acciones que correspondan en el marco del cumplimiento de la ley y la vigencia del estado de derecho", añadió.
Paz declaró el miércoles la "emergencia económica, financiera, energética y social" argumentando que Bolivia no podía seguir funcionando "con normas de los últimos 20 años" y, entre otras medidas, determinó retirar la subvención a los combustibles.
Durante más de dos décadas, el precio subvencionado del litro de diésel y gasolina rondó los 0,53 dólares y mantener ese subsidio en 2026 demandaría un gasto de unos 3.500 millones de dólares, según el Gobierno.
Tras la emisión del decreto, la gasolina especial pasó a costar 6,96 bolivianos por litro, equivalente a un dólar, la gasolina prémium está a 11 bolivianos (1,58 dólares) y el litro de diésel a 9,80 bolivianos (1,40 dólares).
