En un comunicado, el Centro Nacional de Resistencia Iraní (CNRI) destaca que en el segundo semestre se han producido más del doble de ejecuciones que en el primero, y que las 376 que ha contabilizado hasta ahora en diciembre no tienen precedentes en un solo mes desde la llegada de Jamenei al cargo.
En el conjunto del año, de acuerdo con los registros del CNRI, la pena de muerte se ha aplicado en 2.201 casos, con un incremento de alrededor del 120 % respecto a 2024, del 160 % si se compara con 2023 y del 280 % con 2022.
Eso ha ocurrido en 97 ciudades de 31 provincias iraníes, frente a las 77 ciudades del pasado año, lo que para esta organización responde a la voluntad del régimen de extender el terror a más zonas del país.
Entre los ajusticiados ha habido al menos 64 mujeres, frente a las 34 de que se tiene constancia en 2024. Además, 13 ejecuciones se hicieron en público, cuando el pasado ejercicio habían sido cinco.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Para el CNRI, la evolución creciente de los cinco últimos años y en particular de los doce meses de 2025 pone en evidencia que "a medida que el régimen de Jamenei se ha debilitado y sus crisis se han intensificado, ha recurrido cada vez más a las ejecuciones para crear un clima de terror y prevenir levantamientos populares".
Su líder, Maryam Rajavi, denuncia que "las ejecuciones colectivas y arbitrarias son un claro caso de crimen organizado y un crimen contra la humanidad y un esfuerzo desesperado de un régimen que, ante el temor a un pueblo enfurecido y una sociedad explosiva, recurre a la horca para sobrevivir".
